La carrera de pista corta en la que Tony Stewart, de 43 años, una de las mayores estrellas de la Serie NASCAR, atropelló a otro piloto que enfurecido le reclamaba corriendo por  la pista, tenía como bolsa para el vencedor la suma de $1,500.

Stewart, tres veces campeón de la Copa Sprint de NASCAR, obviamente no se metió al evento de la Empire Super Sprints atraído por el premio. Los pilotos de NASCAR y otras series de automovilismo deportivo con frecuencia participan en seriales de menor envergadura por gusto, porque a eso se dedican: a correr autos.

El sábado en Canandaigua, una localidad al noroeste del estado de Nueva York, pegado al Lago Ontario y no muy lejos de Buffalo, Stewart tuvo la desgracia de atropellar y matar a un colega, Kevin Ward Jr., de tan sólo 20 años de edad.

La Empire Super Sprints es una serie de carreras sobre tierra que fue fundada a mediados de los 80 y que se corre básicamente en el estado de Nueva York y Canadá. 

Las primeras declaraciones de las autoridades policiacas fueron en el sentido de que no había evidencia que pudiera inculpar a Stewart, pero las investigaciones continuaban. Como parte de éstas, se trataba de obtener todos los videos amateurs posibles de gente presente en el lugar.

En uno de los videos se aprecia como Ward sale de su auto y busca al de Stewart, que le había chocado momentos antes al salir de una curva, dejándole fuera de la competencia programada a 25 vueltas al circuito de 1/4 de milla.

Stewart dijo en un comunicado: “No hay palabras que describan la tristeza que siento por el accidente que le quitó la vida a Kevin Ward Jr. Es un momento muy emotivo para todos los involucrados… Mis pensamientos y oraciones están con su familia, amigos y todos los afectados por esta tragedia”.

De acuerdo con un artículo de ESPN.com, Stewart se vio involucrado en otro accidente en Canandaigua, que dejó seriamente herida a una piloto Alysha Ruggles de 19 años en julio de 2013 quien sufrió una fractura en la espalda tras la colisión de múltiples autos. Stewart se hizo responsable de ese percance. Ruggles, al salir del hospital, pidió que no se le culpara más a Stewart.

El accidente del sábado 9 ocurre casi un año después de que el propio Stewart sufriera una fractura compuesta en la pierna derecha durante una carrera de sprint en Iowa.

Stewart había regresado a las pistas de la modalidad sprint hacía apenas un mes.