En agosto de 2013, Samantha Olson fue asesinada a balazos en la intersección de las calles JFK y McCain Boulevard en North Little Rock. A medida que la investigación se prolonga con pocas pistas sólidas, la aparente inutilidad del asesinato mantiene a la familia de Olson preguntándose ¿por qué?

Fue la aleatoriedad aparente de la muerte de Samantha lo que conmocionó a la gente cuando se supo la noticia: Una madre con su hija de 11 meses en el asiento trasero de su auto, viajando a través de una de las intersecciones más transitadas de North Little Rock (y con una gran población latina). Se  escucharon algunos disparos hechos desde una camioneta viajando por McCain en dirección opuesta. Y así de simple, la vida de una joven mujer fue acabada y la vida de una familia cambiada para siempre.

Aún un análisis superficial de los asesinatos en cualquier ciudad en los Estados Unidos, muestra lo raro que realmente es un homicidio discriminado. Casi siempre son causados por problemas personales: una discusión demasiado fuerte, un trato de drogas que salió mal, una pelea en un club que fue más allá de los puños. 

Pero, ¿quién iba a matar a Samantha Olson, de 31 años, esposa, amiga de todos, madre, amante de la vida? ¿Y quién sobre todo la mataría de tal manera? Si alguien tenía una razón para atacar a Olson, ¿quién podría o planeaba hacerlo allí, de esa forma? Dos coches, cruzándose por medio segundo en una de las intersecciones más transitadas de la ciudad, en una avenida de cinco carriles de ancho, a plena luz del día, y rodeados de testigos, 

Todo apunta a una posibilidad más alarmante: que no había motivo, aparte de que el asesino vio la oportunidad de matar a una persona de entre las miles que vio ese día, y lo que a hace más difícil resolver el caso, y aún más difícil de entender por aquellos que Samantha dejó atrás. 

Como con cualquier otro caso, hay puntos que conectar entre las suposiciones y los hechos, o callejones sin salida, que permiten a los detectives continuar descartando puntos, hasta que lo único que queda es la verdad.

Sin embargo en este caso, sólo hay un video borroso de una camioneta marrón que parece haber desaparecido, como una pesadilla, después de ser grabada por una cámara de vigilancia en Camp Robinson Road. Sólo queda un padre viudo que tendrá que seguir adelante sin la mujer que él todavía llama el amor de su vida. Sólo queda una niña que va a crecer sin nunca haber conocido verdaderamente a su madre.

Mientras, la policía y la familia de Samantha esperan que la pickup aparezca o que el tiempo afloje la lengua del asesino o de un testigo, y rezan para que algo suceda, tarde o temprano. Pero, por ahora, están a merced del azar.

Cualquier persona con información sobre el asesinato de Samantha Olson puede llamar a la línea directa del Departamento de Policía de North Little Rock al 501-680-8439. Todas las llamadas son confidenciales. Hay una recompensa de $14,000 por información que conduzca al arresto y condena de un sospechoso en el caso.