El Latino Arkansas

Dos leyes antitabaco, una federal que permite zonas aisladas para fumadores, y una local, que sólo regiría en el DF, y que establece cero tolerancia para los consumidores de tabaco, fueron aprobadas en México y su contradicción puede generar una controversia constitucional.
Mientras en el parlamento de la Ciudad de México los diputados aprobaban por 44 votos a favor, 14 en contra y 2 abstenciones una ley local que prohíbe fumar en todo espacio público, en el Senado se votó otra, con 101 a favor, 5 en contra y 2 abstenciones, que autoriza zonas aisladas para fumadores.
La ley federal, que ya fue enviada al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor, autoriza que se fijen espacios destinados a los fumadores en establecimientos comerciales públicos, como restaurantes y bares.
Estas zonas, que deberán ser habilitadas en un plazo de 6 meses posteriores a la entrada en vigor de la ley, deberán ser aisladas, disponer de mecanismos de aeración que eviten el traslado de partículas con nicotina hacia los espacios 100% libres de humo de tabaco y que no sea paso obligado para los no fumadores.
En contraste, el Legislativo capitalino aprobó una ley mucho más dura pues establece espacios públicos cerrados 100% al humo del tabaco y no permite crear zonas exclusivas para fumadores.
La severa ley incluye prisión por un día y medio y multas por hasta 1,500 pesos ($145) para quienes insistan en fumar en lugares públicos cerrados, y de 131,425 pesos ($13,000) para los dueños de los sitios que lo permitan.