La imagen de un niño de 7 años, hijo de un yihadista (terrorista islámico) australiano, mostrando la cabeza de un soldado sirio decapitado, ha provocado revuelo en las redes sociales y pone de manifiesto la crueldad de los integrantes del Estado Islámico (EI) en su afán de restaurar el califato (sistema de gobierno establecido en el Islam).

En la imagen que se hizo viral en las redes sociales fue subida a Twitter por el yihadista australiano Khaled Sharrouf, destacando la frase “That’s my boy” (“Ese es mi niño”).

El diario The Australian publicó la polémica imagen del niño de siete años levantando la cabeza decapitada de un soldado sirio como muestra de triunfo.

De acuerdo al medio la fotografía fue tomada en la ciudad siria de Raqqa, llamada capital del EI.

Las leyes de Australia sancionan hasta con 20 años de cárcel a aquellos civiles del país que participan en un conflicto armado en el extranjero.

Adémás a Khaled Sharrouf se le relaciona con los atentados terroristas de Melbourne y Sidney ocurridos en 2007.