El presidente Donald Trump firmó el domingo 27 por la noche, el enorme proyecto de ley de financiamiento gubernamental que estaba programado para terminar en menos de 30 horas y lo financia hasta septiembre, y alivio del coronavirus por $ 2,3 billones que enviará pagos directos a millones de estadounidenses.

El mandatario se había resistido a hacerlo pese al acuerdo que su propio equipo de asesores alcanzó con el Congreso, tras meses de negociación y que, entre otras cosas, vuelve a asignar subsidios económicos para quienes se hayan quedado sin trabajo a causa de la pandemia.

Otras partidas que contempla para la ley son los pagos directos de $600 (la mitad que la primera ronda) a la mayoría de estadounidenses, ayuda para escuelas y pequeños negocios y fondos para vacunas y pruebas de Covid-19.

El monto de la ayuda económica fue la principal crítica que hizo Trump de uno de los paquetes legislativos más grandes de la historia. El presidente exigía que los estímulos fueran de $2,000 por persona, pero quería que excluyera a las familias en las que al menos uno de sus miembros fuera indocumentado, un logro que había conseguido la comunidad migrante respecto a la Ley anterior Cares en abril de este año.

Los legisladores demócratas, que normalmente han favorecido un cheque de estímulos por $1,200, trataron de incluir en el proyecto de ley de estímulos, la exigencia de Trump de $2,000, pero los legisladores republicanos se opusieron.

Muchos demócratas han apuntado que $600 no será suficiente para muchas familias y el presidente electo Joe Biden se ha comprometido a impulsar una tercera ronda de pagos desees que asuma el cargo, aunque no ha especificado cantidades.

La firma del presidente, cinco días después de que amenazó por primera vez con no firmar el proyecto de ley, también asegura que los estadounidenses ahora recibirán una ayuda muy necesaria. Sin embargo, millones ya han perdido ciertos beneficios por desempleo este fin de semana, después de que Trump se negó a firmar el proyecto de ley el sábado por la noche.

La falta de ayuda económica afecta a millones de personas, al tiempo que los casos de COVID-19 en EE.UU. superan los 19 millones y las muertes suman casi 340,000.